Aumento de pecho en Málaga

Aumento de pecho en Málaga

El tamaño de los pechos viene determinado genéticamente. La mama fluctúa de tamaño en respuesta a los cambios de peso, embarazo y lactancia. El proceso de envejecimiento produce una remodelación de las mamas e induce una caída gradual (ptosis), siendo este efecto mas pronunciado tras los embarazos, lactancia y tras una excesiva pérdida de peso. La mayoría de las mujeres poseen una ligera diferencia de tamaño de sus pechos pero en ocasiones esta diferencia es más marcada.

La operación

El tamaño de las mamas se puede aumentar colocando un implante bajo el tejido mamario o bajo el músculo. Los implantes se colocan generalmente a través de una incisión en el pliegue inframamario, alternativamente se pueden colocar a través de incisiones alrededor de la areola o la axila.

Los implantes mamarios

Los implantes mamarios están hechos de una capa externa de silicona y en su interior gel de silicona o suero fisiológico. Pueden ser redondos o con perfil mamario similar a un pecho natural. Cualquiera de ellos da buenos resultados. La vida media de los implantes mamarios es de 10 o mas años, aunque algunos implantes pueden permanecer sin causar ningún problema.

Expectativas y complicaciones

Un derrame de silicona tras una rotura del implante generalmente se queda atrapada en la cápsula fibrosa que forma el cuerpo alrededor del implante. El derrame de silicona no ha sido asociado definitivamente a ningún problema serio de salud.

La cápsula que el cuerpo forma alrededor del implante puede evolucionar y hacerse fibrosa contrayéndose. Los nuevos implantes mamarios poseen rasgos que evitan que esto se produzca. A pesar de ello, hay un riesgo de contracción de la cápsula de un 10% que normalmente comienza a partir de los 6 meses de la operación, produciendo dolor y una sensación de dureza alrededor del implante. En ocasiones, es incluso necesario remover el implante.

El aumento mamario no suele interferir con la lactancia y no hay evidencia que se haya encontrado silicona en la leche materna. Los implantes mamarios interfieren con la mamografía para detectar cáncer de mama, siendo necesario tomar vistas especiales para minimizar este efecto.

La mayoría de las mujeres tienen un cierto grado de asimetría mamaria y un aumento mamario puede exagerar esta diferencia. El pecho que tiene un implante no se nota necesariamente como una mama normal y algunas mujeres son extremadamente conscientes del implante como un cuerpo extraño, debido a la diferencia de sensación de la piel y el pezón tras el aumento.

El tamaño y forma de la mama después del aumento, se ajusta con el tiempo y es de alguna manera impredecible. No es siempre posible crear un escote satisfactorio con el aumento mamario. El peso del implante puede influenciar asimismo los cambios de edad que suceden en el pecho. El movimiento del líquido que rellena los implantes de suero fisiológico se puede apreciar en ocasiones a través de la piel, siendo esto menos frecuente con los implantes de gel de silicona que tienen una sensación mas natural.

El aumento mamario siempre conlleva cicatrices que normalmente se asientan a partir de los 12 meses, dependiendo de los individuos. La cicatriz se posiciona de tal manera que su visibilidad es mínima incluso llevando traje de baño.

Las complicaciones asociadas a esta operación son las comunes a cualquier forma de cirugía, así como problemas específicos de sangrado e infección. Toda infección que ocurre en los tejidos de alrededor del implante puede ser tratada con antibióticos pudiendo ser necesaria la extirpación del implante.

Seguridad de la silicona

Independientemente del relleno del implante, la capa externa está hecha de silicona. El silicio es un elemento natural que se convierte en silicona al ser combinado con hidrógeno de carbono y oxígeno. La silicona es manufacturada en artículos como cosméticos, comida e implantes médicos. Existen varios estudios que han intentado demostrar la asociación entre los implantes de silicona  y ciertas enfermedades, pero no existe hasta el momento ninguna evidencia que lo asocie a un aumento en la incidencia de cáncer de mama o como causa de enfermedades autoinmunes como la artritis reumática.